Cayeron a un paso de la frontera con Francia, a donde intentaban huir a la desesperada después de saber que el jefe del comando con el que colaboraban había sido detenido. Los presuntos etarras Jon Rosales y Adur Aristegui, que conocieron la caída de su jefe mientras pasaban un fin de semana de fiesta en el Carnaval de Sitges, fueron detenidos ayer a mediodía por los Mossos d’Esquadra en un control en la carretera C-38 a la salida de Molló (Ripollès). Ambos contaban con sendos perfiles en la red social Facebook, donde podía verse a Rosales fotografiado frente a una herriko taberna y, más sorprendentemente, con la camiseta de la selección española.
A las 13.30, los agentes detuvieron en esa vía, por la que apenas pasan coches, a una furgoneta blanca Renault. Al comprobar la identidad de los dos ocupantes descubrieron que ambos tenían un señalamiento policial desde el 2008 por su vinculación a ETA y una prohibición de salir de España. Eso hizo que los agentes comunicaran con la Guardia Civil, que urgió a su detención.
Uno de los agentes que practicó la detención de los dos etarras estuvo con el mosso Santos Santamaría cuando este falleció a causa de un atentado de ETA en marzo del 2003.
Estas dos son las primeras detenciones de etarras que hacen los mossos. Rosales estaba siendo investigado por su vinculación a ETA desde el 2008 por el Cuerpo Nacional de Policía. Aristegui por su parte fue detenido en el arresto de Jurdan Martitegui, aunque fue puesto en libertad. Interior cree que era experto en ayudar a etarras a pasar a Francia.
SIN RESISTENCIA / Los detenidos, que viajaban en la furgoneta del padre de uno de ellos, no iban armados y no ofrecieron resistencia, aunque uno de los documentos de identidad que llevaban era falso. Aunque no estaban relacionados con el joven detenido en Portbou, el arresto de Rosales, tiene una especial relevancia. Este individuo fue delatado por Ibai Beobide, el etarra arrestado el pasado sábado mientras circulaba en bicicleta entre las localidades guipuzcoanas de Asteasu y Villabona. Beobide pertenecía al comando etarra responsable de al menos seis atentados, entre ellos el cometido contra la televisión pública vasca ETB.
Fuentes de Interior explicaron que, en su declaración, Beobide explicó su vinculación con Rosales, que había actuado como colaborador de su comando. El detenido en Guipúzcoa explicó que había entregado a Rosales un lápiz de memoria con información sobre futuros comandos. El conseller de Interior, Joan Saura, felicitó a los Mossos de quienes dijo que «no bajan la guardia» en la lucha contra ETA.
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