Las víctimas del terrorismo lanzan un SOS para solicitar ayudas

El presidente de la asociación Amuvite afirma que nunca han tenido apoyo económico del Gobierno regional y sí del Vasco. Asegura que están a punto de tirar la toalla
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El presidente de Amuvite, Chema Morales. Águeda Pérez
ROSA BROSÉ Marginados y poco apoyados. Así se sienten los miembros de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de la Región de Murcia (Amuvite), según explica su presidente, Chema Morales. «No estamos respaldados por la Comunidad Autónoma. Esta asociación ayuda a más de 200 víctimas directas de la Región, pero desde que nació en 2007 no hemos recibido ningún tipo de subvención por parte del Gobierno regional. Si seguimos así, Amuvite acabará desapareciendo. Estamos viviendo momentos muy críticos», aseguró.

Ayuda psicológica y jurídica
Amuvite ofrece ayuda social, psicológica y jurídica a las víctimas. De este modo, todos aquellos que han sufrido un atentado o tengan algún familiar que haya vivido esta dolorosa experiencia cuentan con apoyo para superar las secuelas que les hayan podido quedar. Además, un abogado que trabaja para la asociación asesora las víctimas a la hora de acudir a los tribunales y las acompaña en todos los trámites. «Gracias a esta labor, seis personas consiguieron que se les reconociera como víctimas y otras muchas han logrado recibir las indemnizaciones que les correspondían».

A pesar de que en estos años «nunca han recibido apoyo económico dentro de la Región», según denuncian, Amuvite ha sobrevivido gracias a las ayudas del Gobierno vasco y del ministerio del Interior. «Desde 2007 nos han dado subvenciones. Para el año 2010 el Gobierno vasco nos dio 26.000 euros y el ministerio del Interior 13.000 euros. Pero esto no es suficiente para pagar todos los gastos», lamentó Chema Morales.

El presidente de Amuvite también se quejó de que el Gobierno regional no les ofrece una sede. «Nuestro local también está pagado por el Gobierno Vasco», afirmó. Morales tampoco entiende «el escaso interés que demuestra la Comunidad Autónoma, sobre todo cuando sí han ofrecido ayuda económica a otra asociación de víctimas, AVT, con sede en Madrid pero que cuenta con una delegación en Murcia». «En junio de 2009 le dieron una ayuda de 60.000 euros. Me parece muy bien, pero nosotros también tenemos derecho a recibir, sobre todo si tenemos en cuenta que somos la única asociación con sede en la Región de Murcia», dijo.