MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha anunciado que se querellará contra los tres presuntos miembros de ETA Daniel Pastor, Iñigo Zapirain y Beatriz Etxebarria por la comisión de un delito de enaltecimiento del terrorismo tras el violento altercado desencadenado en el juicio en su contra en la Audiencia Nacional donde al menos uno de los acusados profirió gritos de "Gora ETA".
Según han informado fuentes de la asociación, personada en la vista oral como acusación popular, solicitarán además que se investigue también la posible comisión de delitos por parte de los familiares y amigos de los presuntos etarras, que les jalearon y gritaron consignas como 'Jo Ta Ke'. Así pedirán, al igual que ya ha hecho la presidencia del tribunal Teresa Palacios, que se identifique a los miembros del público y se investiguen que expresiones profirieron.
El enfrentamiento provocó el desalojo de la sala de los acusados y del público asistente. Se desencadenó a raíz del testimonio de uno de los guardia civiles que asistieron a la declaración de los tres presuntos etarras tras su detención. El agente explicó que los tres arrestados testificaron "libre y voluntariamente" y dieron detalles de su participación en los hechos juzgados, en concreto, el intento de asesinato en octubre de 2007 en Bilbao del concejal del PSE-EE de Galdakao, Juan Carlos Domingo, y su escolta, Gabriel Ginés, que recibió graves heridas.
Una vez finalizada la declaración, uno de los acusados, Daniel Pastor, comenzó a insultar al guardia civil, desde el interior de la Sala, donde asistía al desarrollo de la vista oral junto a sus dos compañeros de comando, custodiados por cuatro policías. Testigos aseguran que llamó "torturador" al miembro del instituto armado.
La presidenta del tribunal, Teresa Palacios, ordenó entonces su desalojo a la urna blindada. La resistencia mostrada por Pastor suscitó el apoyo de Etxebarria y Zapirain, que también fueron levantados por los agentes para ser trasladados a la zona acristalada.
En un movimiento masivo y unánime, la resistencia de los acusados provocó el respaldo del público asistente -- una decena de familiares y amigos-- que comenzaron a jalearles y a gritar "Jo ta Ke", "Aupa", mientras se levantaban, mostraban su apoyo con el puño en alto e intentaban acercarse al cristal que les separaba de ellos.
"LAS ESPOSAS NO ME VAN A CALLAR"
Los acusados continuaron con su actitud desde la urna blindada. Pastor gritó 'Gora ETA' y se resistió a que le pusieran las esposas. "Aunque me pongas las esposas no me vas a callar", ha dicho.
La actitud evidentemente violenta de los familiares condujo a los agentes presentes en la zona reservada para público y prensa a desalojarles del edificio. Por su parte, la juez Palacios decidió ordenar que se condujera a los acusados a los calabozos y se continuara el juicio sin su presencia.
La vista comenzó ya con incidentes también provocados por Pastor, que se negó a declarar y a reconocer "a un tribunal de torturadores y fascistas". Sus palabras provocaron que el fiscal Jesús Santos pidiera a la Sala una deducción de testimonio para investigar la posible comisión de un delito por su parte. Los tres magistrados aceptaron enviar sus declaraciones a un tribunal ajeno a la Audiencia Nacional para examinar si puede ser perseguido penalmente.
La Fiscalía solicita para los tres acusados la imposición de una pena de prisión de 55 años de prisión por la comisión de delitos de intento de asesinato terrorista con resultado de lesiones y de lesiones terroristas.
ANTECEDENTES DE PASTOR
No es la primera vez que Pastor protagoniza violentos altercados. Tras su detención en marzo de 2011 tuvo que recibir atención médica en dos ocasiones tras autolesionarse. El presunto etarra fue trasladado al hospital para ser atendido después de golpear con su puño derecho en la pared de la celda e impactar contra el muro con la cabeza.
